¿ Será él ?

Eran las 9 de la mañana de aquel 1ero de Febrero, el sol ya se había asomado mucho antes, y las calles de ensenada tenían un color ambiguo, pero hermoso.Nunca había visto al pueblo vestido tan artísticamente.Cuando entré en la casa de mi amiga, ella preocupada (si y no) me sentó y me hizo contarle cada detalle de lo que me había pasado horas antes.Sé que es prácticamente y físicamente imposible verse a uno mismo en ese momento, pero yo soy especial y si me ví ahi.Estaba sentada, con el rimel corrido pero ni se notaba.Tenía puesto lo mismo de la noche pasada,sumada una campera de Él, a la que acariciaba por debajo de la mesa para que mi amiga no lo notara.Mientras relataba toda la historia, mi mirada iba directo hacia la izquierda y se perdía entre los jarrones con flores y el mate mas largo de la historia del planeta.Despúes de dormir unas horas, solo quedó volver a casa.Cuando por fin logré (despúes de mucho) sentarme en aquella computadora, Él me habló. (Sí, me había pedido el mail y yo se lo dí cordialmente).Entre tanta charla que ahora prácticamente no recuerdo todo lo dicho con exactitud, hay cosas que han quedado grabadas en mi mente.Los "te extrañé", y los "nunca me sentí así con una mujer" eran constantes repeticiones en su léxico.Yo solo leia y contestaba sutilmente a todo ello.No confiaba, pero realmente me parecía alguien que habia sido realmente lastimado.Desde su cara en aquel baño grande a las 2 de la mañana mirandome y diciendome tan sólo con la mirada: "No me lastimes".Era lo único que yo no podía olvidar.Lo demás para mi era tan solo situación repetida.El no podía vivir sin contar los minutos que faltaban para volver a verme.Yo en cambio, estaba quieta, anonadada pero sólo en parte, no en mi totalidad (En mi totalidad, es un peligro).Comenzó así a llamarme por teléfono, a quedarse hablando horas, pidiendo nuestros encuentros,deseando con volver a besarme los labios.Demasiado romántico para alguien que la noche anterior habia sido rebotada como pelota en cancha central de Wimbledon.Yo, medí cada palabra.Y lo juro hasta hoy.Ahora despúes de tanto comienzo a analizar profundamente y ya en frío tantas señales que no ví, que no leí, y todo por necia por haber terminado confiando.Por haber terminado queriéndolo.Esa semana nos vimos alrededor de dos veces.Y habían sido aún más graciosas que la anterior.Era completa mágia, entre los dos.Teníamos el sentido del humor mas envidiable a nuestro alrededor y la gente nos halgaba ya como pareja, sin serlo.Cada día nos conocíamos mucho más, y aprendíamos mucho más, con nuestras propias bromas y nuestras propias inquietudes.Y siempre volviamos a nacer debajo de aquella luz de mercurio, en esas hermosas noches de verano que estaban ahí por nosotros (o al menos, me encantaba creer eso). Cada vez que volvía a mi casa, volvía con una sonrisa enorme.Como nunca antes habia vuelto ( que en realidad si había vuelto antes asi, pero solamente que mi madre hacía tiempo que no me veía tan viva por dentro).Sentía, que él podría llegar a quererme, muchisimo.Y que los dos nos veríamos hermosos juntos, perfectos casi.Ya el tema de pasar un cumpleaños con alguien así era algo que jamás había experimentado.Ni cumpleaños mio, ni cumpleaños de la otra persona. (mejor aclarar siempre).Así fue, como llegó el día de su cumpleaños (10 días exactos despúes de aquel primer beso).