All she needs is love.
Aquel día solo quedaba una cosa: Yo.Y el universo claro,MI estupido universo.El despertador sonó como de costumbre a las 6 de la mañana y ni chisté que ya estaba levantada.Me puse el uniforme sigilosamente y con mariposas en mi estómago.Fui al baño y calenté aquella planchita que en ese tiempo era ya de gran uso en el hogar.Mientras trataba de hacer maniobras con eso, para que mi pelo quedara bien,pensaba y pensaba.Me miraba al espejo, se reflejaban mis ojos y yo veia a aquella persona en el espejo y sabia que dentro de horas no volveria a ser la misma.Dejé que el espejo hablara por si solo, como si fuera un ciego,como si no me viera,como si jamás me hubiese visto ahi.Llegó la hora de salir y enfrentar al mundo. (la primera vez que lo enfrenté).Salí y dejé visualizar mi mirada cansada y dormida,como la de todos los dias,asi no se sospechaba ni medio.Corrí a agarrar las cosas del colegio (sólo estaba la cartuchera, y una campera para hacer más espacio ocupado)Y me subí al auto,con la simple esperanza de no perderme para siempre.Pequeño detalle,ese día si me perdí,y nunca más me volvi a encontrar.A veces cuando estoy sentada escribiendo,como en este preciso momento, no se quién escribe estos fragmentos,me confunde el narrador a diestra y siniestra.Una vez me preguntaron qué haría si tuviera una máquina en el tiempo y podría cambiar tan solo un acontecimiento de mi vida, cúal sería?.Es obvia mi respuesta.Cambiaría el 30 de mayo del 2003,por cualquier otro dia corriente.. no interesa cúal, todos menos ése.
Continúo..
El auto llegó más rápido que ligero hasta el colegio y me dejó en la puerta como todos los días.Yo,con cara de terror (según contaron los testigos más tarde) Busqué a mi grupo para debatir el tema,que ellas recién se enteraban de que yo ese día no iba a entrar al colegio.Crucé palabras sin sentido,pregunté que micro me dejaba en tal dirección y enseguida me fui.Sin rumbo,sin saber a donde iba,sin saber que mi futuro dependía de ese día.Me subí a aquel micro que tardaría mas de 1 hora en llegar a destino (era muy largo el viaje, desde el centro).Jamás voy a olvidar como el sol de primavera tocaba las ventanas de aquel micro e iba acomodandose a todos los asientos del mismo,llegando hasta mi cara y llenandola de luz.Yo,aproveché el viaje para usar mi cabecita voladora.No podía dejar de pensar, y de planificar un futuro a su lado.Nos veía de grandes ya, mayores de 20 (increíble, que ya casi pise esa edad) juntos, y queriendonos.Sobre todas las cosas : JUNTOS. y felices.Yo no podía dejar de pensar lo que habia sido mi vida, mis meses sin él.Se sentía tal vacío interior que aquella impotencia me provocaba el llanto, en cualquier lugar donde recordara, llanto llanto llanto llanto llanto y más llanto.Cúantas lágrimas sin pudor, y cúantas penas ahogadas en llanto y en lágrimas de sangre.Por alguien que jamás lloró,ni sufrió,ni sintió,ni se movió por mi ni por otra.
Cuando el micro llegó,yo miré el reloj y me detuve en el tiempo.Las agujas giraban rápidamente como si el mismo tiempo estuviera acelerado y con ganas de pasar más y más rápido.Llegué media hora antes de lo pactado.( maldita puntualidad nerviosa ).Me sentía ya sola en aquella esquina de quien sabe donde, pero muy lejos.Lejos de casa,lejos de volver,lejos de todo y de todos.No podía gritar pidiendo ayuda,ésta vez me tenía que ayudar yo sola.( y mejor irse acostumbrando a éste tipo de estado civil)
Se visualizó una bicicleta desde el fondo de la calle.Yo no tenia otra cosa que hacer mas que observar,nunca supe para qué, pero yo seguia observando.La bicicleta comenzó a acercarse cada vez más.Era Él.Lo supuse desde un principio.Hola estúpido, te puedo ayudar en algo?.Ojalá esas hubieran sido las líneas que dije.Pero ahora sí que no recuerdo qué fue lo que dije.Lo saludé,como si hubiese saludado a un desconocido.Yo,tan amable pregunté por su estado.Él respondió un bien conformante.Como si le molestara mucho que yo preguntase cosas asi.-A dónde voy- dije con ganas de irme urgentemente a mi casa.-Metete ahi,me dijo con seguridad y cautela.
Tengo fobia a ese tipo de lugar,me di cuenta hace un par de noches atrás, de que aquella fobia y aquellas visiones en sueños de aquel lugar,no se habian borrado del todo.Y me gustaria no estar derramando tantas lágrimas al escribir esto,pero es inevitable.
Entré en una habitación sombría y llena de polvo.Pero aún la puedo ver si cierro los ojos, y tiemblo.Semejante impresion me sigue causando.Un viejo aparador de madera con un vidrio encima.Paredes en papel verde matizado.Un espejo que colgaba aquí,un espejo que colgaba allá.Con lo que llegué a odiar a los espejos,la habitación entera me perseguía.Al final de todo,una puerta, gris, en metal, o algún material relacionado.Pequeña puerta que era la única que dejaba entrar luz a la habitacíon.No me quise asomar,no sé que pasó por mi cabeza en ese momento.Sólo recuerdo que su boca se encontró con la mía, directo al punto.Y el tiempo volvió hacia atrás.Y me remontó automaticamente a aquel 30 de mayo.El sólo hecho de recordarlo,hizo subir una pasión en mi que transmitía ideas hacia él.Ideas que nunca recibió,o que jamás escucho.Pedí ir al baño.Ahora sí, me miré y me dije a mi misma: Qué es lo que estás haciendo?.Reaccioná Antonella,reaccioná! Volvé en sí.Ésta no sos vos.Yo escuchaba cada frase de mi subconciente repetirse y hacer un eco en aquel baño.Salí de ahi y mencioné que no podía hacerlo y que tenía que irme.Rápidamente agarré mis cosas y senti un fuerte tirón en mi brazo derecho.-Vos no te vás a ningún lado- fueron sus exactas palabras.Levanté la mirada como un cachorro cuando sabe que va a ser sacrificado.Lo miré,él me miró y en ese momento lo supe.Nunca iba a poder salir de ahi.Su fantasma se iría conmigo ese día, y yo no lo dejaría volver a su dueño tiempo despúes.Cuando quise acordarme él ya estaba encima mío (ahora podía salir menos).Yo sé, que en ese momento le dije lo que tanto temí decir.Te amo.Esperando su respuesta, yo podría haberme ido, tomar un café,leer el diario y hasta mirar que habia en la televisión, que el jamás lo vería o escucharía en todo caso.
Pobrecita niña joven, pobrecita muchacha.Lo vió y lo supo, pero jamás pudo controlarlo.El control sobre ella,lo llevaba él, de más está decir eso.Cuandó se acabó, me quedé mirando el techo y había cosas que aún no entendia.Preguntas y cuestiones que se interrumpieron al escuchar un ligero: -Me tengo que ir ahora,dije que iba a sacar fotocopias y ya estoy tardando mucho.Qué suerte! fotocopias! Yo soy la fotocopiadora, o la fotocopia en sí?O que soy yo? No te hagas ningun problema, yo estoy bárbara acá, con mas de 300 millones de cuestiones y de estupideces femeninas que nunca entenderías.Tranquilo chiquito, volvé a tu casa, seguí con tu vida,pero a mi no me molestes nunca más.
Lo último hubiese sido lindo si lo hubiese dicho yo.Lo miré por última vez y le agarré la mano con toda mi fuerza, con la fuerza del corazón.Le pedi que no se fuera, pero él forzó la suya y se soltó mirandome como si yo fuese una especie aún no descubierta en el planeta.Como si fuese una extraña.La puerta sonó fuerte.Y yo escuché como se llevaba la bicicleta.
Me senté en el costado de la cama,el único rincón solitario donde la luz daba desde la puerta media abierta del pequeño baño.Hice fuerza con mis propios ojos de la bronca, y lloré, lloré hasta no poder más.Tomé mis cosas,despacio como si supiera que afuera me esperaba la muerte o alguna cosa mala.Me tomé mi tiempo para todo y salí.Fui, de amable solamente,a avisarle al muchacho que atendía, que me estaba llendo y que le dejaba la llave.Jamás me voy a olvidar la cara de aquel muchacho que retribuyó mi gesto y solo preguntó una sola cosa: -Estás bien?.Perdida mi mirada, y perdida yo,di vuelta la cabeza y con señales le hice entender que estaba bien.Cómo habría sido mi cara en ese momento, me pregunté muchos años.Como habrá sido,para que el muchacho preguntara con tanta cara de preocupación.Es una duda que,creo,jamás la voy a poder develar.Pregunté donde quedaba la parada del micro más cercana a ese lugar,y caminé perdida en el mundo.Era como si lo hubiesen cambiado de lugar.Esperé y esperé el micro que nunca supe cuanto tardó.Esta vez elegí el asiento más sombrio de todo el vehículo.Me senté y dejé que la sombra me cubriera entera.Sin dejar parte a la luz.Sabía,en ese momento que nuestros encuentros habían llegado a su fin.Sabía que mi futuro estaba muy peor muy lejos de él,sabía que lo amaba pero no podía hacer nada.Sabía que jamás cambiaría y que seguiría haciendo lo mismo con pobres desdichadas que nunca notarían nada hasta el momento cúlmine.Desde aquel día,el tablero se encendió,y se me dieron distintas fichas.Había entrado en el juego.Oficialmente ya era una jugadora.Oficialmente ya habían jugado conmigo.
1 comentario:
A la mierda! Muy bien relatado.... ficcion???
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